El proyecto pedía la remodelación parcial de la planta séptima de un edificio administrativo situado en la Plaza de España de Madrid, incluyendo una nueva cafetería y unos vestuarios para el personal. La cafetería previa era un espacio abarrotado de muebles y mal iluminado, en el que probablemente la experiencia de tomar un café o comer no permitía tener la sensación de haber abandonado por un momento el trabajo. Por tanto nos planteamos crear un espacio de un cierto carácter lúdico, iluminado hasta donde fuera posible de luz natural, en el que el contraste con el espacio de oficinas hiciera creer a los funcionarios que habían ido a un lugar distinto.
El espacio de la cafetería gira alrededor de un patio central que, forrado de una estructura de acero inoxidable y vidrio, se configura como una gran linterna que unifica sus diferentes áreas. Hacia este elemento apuntan una serie de líneas de luz y color en el falso techo que tratan de desmaterializar su presencia y dar un toque de alegría a un momento de descanso en mitad de la jornada laboral.